Delia era la mejor persona del mundo, y Delia cuidaba de todo el mundo. Delia trabajaba para dar de comer a todos, y estudiaba para enseñarles a todos. Delia daba buenos consejos a todos cuando los necesitaban, y Delia los trataba cuando estaban enfermos...
y un día Delia se hartó y se fue de putas.
Pero entonces recordó que era una mujer, y que eso de irse de putas no estaba bien visto. Y Delia volvió a casa.